En el mientras

Hoy tengo la convicción de que todo va adquiriendo su justo significado. Lo dudoso, lo latente, lo escondido, lo inerte, lo neutral, tuvieron un imprevisto giro que los puso en primer plano. Y todo se fue acomodando, para que la segunda parte sea la mejor. Así, hasta la circunstancia más banal encontró el sentido que le cabe ahora como anillo al dedo.
Si hasta Manuelita, que ha sido durante años simplemente el nombre de mi alterego, hoy es mi "Lejana" de Cortázar, que como ella vive más acá que allá.
Por eso quise tener este juguete, solamente por ser la representación de tanto.

Hoy soy más Manuelita que Carla, Julieta, Micaela, y tantos otros nombres a los que pudiera responder. Por eso recuerdo desde aquí, porque mis anécdotas pintan de pies a cabeza a una Manuelita.
A quién sino a una Manuelita de seis o siete años se la imagina uno absorta mientras escucha y ve su primera ópera. O despertándose tempranísimo, a la mañana de un sábado para prepararles el desayuno a sus papás con facturas y diario comprados sigilosamente para no despertarlos. O leyendo un cuento, escondida debajo de la ropa de cama para que la realidad de su dormitorio no distrajera su imaginación.

¡Le queda tan bien ese nombre a mis recuerdos!. Me sientan tan bien hoy mis recuerdos...

4 comentarios:

Cassandra Cross dijo...

A veces desaparecés de acá y me preocupo. Pero cuando volvés con un post así, sonrío.
Manuelita sigue por acá (el blog), por allá (tu casa, tus afectos), por el mundo. Y todo está bien, o al menos todo se mueve, que es lo más importante...

Saludos y buen fin de semana, buena vida para vos!

Anónimo dijo...

wow, very special, i like it.

Anónimo dijo...

wow, very special, i like it.

Anónimo dijo...

Todo siempre tendrá su justo significado, y cada recuerdo será parte fundamental de su esencia, siempre!!

Un gusto volver a leerla!!

Saludos y mi candor!!!