Alguien me dijo hace poco que cuando la realidad nos sopapea tanto que nos desarma, la mejor forma de reconstruirse es en espiral: empezar desde ese único punto indestructible, inmutable, y desde ahí armarse, de adentro hacia afuera.
Si bien hasta ese momento no me había tomado el trabajo de idear sobre mi proceso diario, fue alentador escuchar que mi proyecto de ingeniería está patentado; al menos me da cierta seguridad porque fue probado y puede testimoniarse su éxito. Le pude poner un nombre a todo esto que de un año a esta parte vengo haciendo casi de casualidad (no sin querer, porque vaya que lo quise y lo quiero).
Tuve que empezar, como si nunca antes hubiera empezado; algo así como intentar caminar sin tener memoria de que para hacerlo se deben balancear los pies.
Y ahora, con cierta distancia, me doy cuenta que tuve el buen tino (o la suerte...hasta altura ya no me importa) de rescatar de los escombros lo que mejor me hace, en el más pleno sentido de la expresión: me hace sentir bien y me construye bien.
Ese es mi núcleo, de ahí empecé mi caracol, ubicando cerquita lo que quiero proteger del más mínimo soplido, pero que a su vez tiene la entereza justa para cubrirme las espaldas.
Todavía le faltan vueltas a mi espiral, por eso me duele si algo viene contra mí con demasiada furia. Pero estoy tranquila, porque ya tengo ese lugar desde donde puedo, ahora sí, volver a empezar.
Tuve que empezar, como si nunca antes hubiera empezado; algo así como intentar caminar sin tener memoria de que para hacerlo se deben balancear los pies.
Y ahora, con cierta distancia, me doy cuenta que tuve el buen tino (o la suerte...hasta altura ya no me importa) de rescatar de los escombros lo que mejor me hace, en el más pleno sentido de la expresión: me hace sentir bien y me construye bien.
Ese es mi núcleo, de ahí empecé mi caracol, ubicando cerquita lo que quiero proteger del más mínimo soplido, pero que a su vez tiene la entereza justa para cubrirme las espaldas.
Todavía le faltan vueltas a mi espiral, por eso me duele si algo viene contra mí con demasiada furia. Pero estoy tranquila, porque ya tengo ese lugar desde donde puedo, ahora sí, volver a empezar.
9 comentarios:
Manu,entre mil veces a leer este post,y me pasa lo mismo.¡NO saber que decir,que escribir!desde anoche que lo leo y lo leo, escribo y borro.....Es admirable,tu reconstrucción.Por que cuando la vida nos da esos sopapos ,parece que no hay nada que levanta.¡La ley del espiral! me encantó y la pondré en práctica.
Y prontito terminarás las vueltas del espiral.Ningún huracán derribará lo que tan bien, venís construyendo.Ay Manuelita me hiciste llorar con este post jajajaaaj.Enserio che,¡¡Me encanto!!Buen fin de semana.
Nos vemos EAEEA PEPE.
No era para que lloraras...pero bue, intuyo que sos de lágrima fácil (o de lágrima más que justificada, seguramente).
Gracias y sigamos así, que si queremos hacemos girar el mundo al revés ;).
Besos exagerados.
Tal cual, Manuelita, tal cual.
Cuando no hay centro es tan difícil, y reinventarse de cero es un verdadero parto. Morir para nacer de nuevo.
Me alegra que hayas encontrado el camino y la verdad, te agradezco mucho que me recuerdes esta fórmula.
Tu blog es cada vez más lindo... Un gran abrazo.
Voy a colgarme un cartelito que diga "En construcción", así advierto la posibilidad de algún que otro pequeño desmoronamiento.
Muchas gracias!
Besos
Manuelita, ¡¡que bueno saber que está en un camino tan maravilloso!!!
Reconstruirse lentamente y con cuidado, renaciendo... sabiendo que cada instante y milímetro creado será protegido y único.
Renacer, es parte de nuestra esencia de humanos "conscientes"... (Le cuento que en lo personal, soy el fiel reflejo del Ave Fénix).
¡¡Un fuerte abrazo con candor pa'usté!!
Muchas gracias Cando! Es reconfortante saber que hay quienes tienen la capacidad de entender con todas las letras lo que se quiere decir.
Besos y muchas gracias
Me emocioné. No sé que más decir la verdad. Los ojos acuosos, hoy son su culpa.
Porque otros lo notan.
Porque se lo merece.
Porque se lo debo.
Porque quiero.
Pase a retirar lo suyo por lo mío ;-)
Moe: me acaba de regalar una hermosa sensación. Muchas gracias, desde mi lugar menos protegido.
K.chivache: para variar, Ud. siempre me pone en un aprieto...¿qué decirle que exprese fielmente mi real gratitud?...déjeme pensar...a veces lo bueno se hace esperar.
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