A las madres de hoy, el tiempo no les alcanza

¿Tan escaso es el tiempo de quienes se depilan las cejas, se pintan las uñas, almuerzan o hacen ejercicios de matemática durante el viaje en subte o colectivo?
Evidentemente, el de la Sra. que viajó en el 60 hoy por la tarde, es demasiado escaso, ya que se aventuró a forrar con contac dos libros de texto durante su viaje. Su asombrosa habilidad para hacerlo mientras apoyaba el libro en el respaldo del asiento de adelante y en sus rodillas, consiguió que el resultado final no fuera el desastre que auspiciaba mi envidioso prejuicio...apenas algunos centímetos torcido.
Pero bueno, en honor a la verdad, debo decir que conozco a alguien que alguna vez, por falta de tiempo, mando a su hija al jardín con el pijama puesto ;) .

Recreoooo!!

Finalmente pude vengar el pasado y apropiarme de las cartas de Frutillitas con las que jugué miles de recreos en mi infancia. Sí tuve el album de figuritas, pero así somos los chicos...siempre queremos lo que no tenemos.
El juego era sencillo: coleccionabas las recetas de tentadores postres, que se debían ocultar hábilmente para que el Pastelero ladrón no te las robara. Obviamente, si corrías el riesgo de dejarlas boca arriba tenías la chance de seguir juntando recetas en el mismo turno. Todavía tengo grabado en mi memoria los olores de las cartas comodín, que con un "raspa y ole" te hacían ganar doble puntaje.

Ufa...sonó el timbre.

PD: Ya que estamos aprovecho para agradecer profundamente a quien me hizo descubrir lo lindo que es salir en la búsqueda de estas cositas que refrescan el alma.

Y ahora...?

...y ahora, empezaremos a extrañar las milanesas.

Ojalá, era hora que alguna vez miráramos para donde tenemos que mirar. Durará?
La catársis por más mediocre que sea siempre limpia la mente, y libera espacio para pensar como se debe.
Al menos sirvió para que algunos N/N fueran parte de las noticias, y se dieran cuenta que hay que cantarle piedra libre a unos cuantos.
Despabilémonos!!!
Capaz, lo mío es puro esfuerzo por verle el lado positivo....

Fotorreportaje

¿No cree que la superioridad del Arte Moderno se basa en el hecho de que, al retirarse al reino de la irrealidad, invade la esfera de la libido de lo inconsciente?




¿Qué piensa de la situación internacional?




¿Qué medidas toma el gobierno francés para aumentar la natalidad?




PD: Si quieren mas, ruégenme

No pidamos permiso para que nos escuchen

Hay gente que quiere que la escuchen, que necesita que la escuchen, porque no les dan lo que les deben dar. Algunas saben hacerse oir, tienen la capacidad de exigir lo que les es debido. Pero otras, en su exacerbada humildad, se averguenzan de pedirnos ayuda, sienten que molestan, que nos roban tiempo.
¿Cómo hacerles entender que tienen derecho a que los escuchemos, que no tienen que mendigar nuestra atención sino exigirla?. En el reclamo de lo legítimo no hay profesores que nos hagan levantar la mano para hablar, ni orden de prelación, ni temor reverencial que valgan.
El tiempo me convenció de que tenemos un deber social de, al menos, estar al tanto de las necesidades de quienes no son escuchados por quienes están obligados a actuar. Porque en definitiva, somos los responsables finales de esas inacciones, ya sea por elegir mal a nuestros representantes, o bien por no denunciar al conciudadano que no cumple.
Si podemos hacer más, hagamos más; sino, al menos escuchemos.

Sutileza

Conversación entre una anciana de 80 años y un copropietario intentando subir al ascensor:

-"Joven, joven...Ud vive acá?. Sabe donde está el portero?-

- "Vivo acá pero no se donde está el portero"-

- "No puede ser!!!. Y si a alguien le pasa algo?-

- "Llama a emergencias"-

- "Pero si la persona está mal y no puede"-

-"Y…será su destino"-

Con aire de Pascuas

"Vengo a ponerme de rodillas virgencita, porque precisamo de que vos te lo chamuyes a tu hijo Jesús que es el capo másimo de todo nosotro, p'hacerle un par de mangazos de laburo, de salú y todo eso. Y yo pensaba que como vos sos la mamá de él, no te va a decir que no ¿viste? Y bueno, lo que yo como hijo tuyo te pido, es que vos leas en los ojos de nosotros, y allí solita se van a dechavar toda nuestra necesidade...

aunque sabemo que vos y Dió saben perfetamente qué cosa precisamo cada uno...

Virgencita, vos que sos tan buena, chamuyátelo a tu hijo... te lo pedimo los hombres, las mujeres y lo niño que se arrodillamo respetuosos adelante de vos, confiados. Y tanta es la confianza que te tenemo, que en este istante ponemo todo nuestro sueños, en tus manos...

Te lo pedimos a vos, que vivis florecida de Jesús...

Por eso, con solo poner tu santa mano sobre nuestro pecho, vas a poder sentir nuestras angustias... vas a ver nuestras manos vacías y nuestros ojos cargados de lágrimas.

Pero a travé del llanto vas a poder ver también nuestras esperanzas que nacen de nuestra fe, porque confiamos en vos, y en tu hijo...

Te lo pedimo por nuestros hermanos en Cristo, por nuestro familiare, por nuestros amigos, por los que están, y por los que ya se la picaron. Por nuestro gobernantes también te mangamo, pa' que les deas c1aridá de sabiola. Te lo pedimo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

PODASTA: Yo se bien que nosotro tambienpodemo mangarlo a Dió diretamente, pero te usamo de intermediaria, porque nuestros pedidos, en tus labios suenan más dulces.

Vos sabés que algunos de nosotros andamos precisados de salú, que otros tenemos problemas en el hogar, en ellaburo, y tambiérl en nuestros sentimientos, que a vece se les da por andar a contramano...
Perdoná tanta molestia.

MINGO"

Curiosidades


Dándole rienda suelta a un domingo de los buenos, me encontré con esta postal, que ingeniosamente dice:

"Estimada Vecina doña Silvia.
Me uno al alboroto de todo el barrio en este día grande y junto con mi especial saludo, va un consejo...

No lo deje subir solo a la azotea podría caerse o resfriarse.
Ahora que estamos en otoño y los árboles no tienen hojas...yo observé algo desde casa y le juro....que fue sin querer.
Julita Ojones."

Gracias a los No de la infancia

Advertencia previa para padres - para los míos solamente-: en la lectura de los párrafos que siguen, téngase presente que nada de lo comentado contiene un ánimo de reproche (agradézcase a la psicoterapia).


El otro día pude comprobar que la lista de mis frustraciones infantiles es más larga de lo que pensaba. Siempre, pero siempre, estaban justificadas por decisiones de mis viejos, que pregonaban con convicción y orgullo. Siempre pero siempre, escondían segundos argumentos que recién hoy, logran hacer olvidar mis enojos infantiles.

Hasta que cumplí los 13 o 14 más o menos, mi vieja nos daba de cenar a las 8 de la noche, y nos mandaba inmediatamente después a dormir, con la excusa de que nos levantábamos muy temprano al día siguiente. Sin duda era así, pero seguramente la motivaba más que su preocupación por nuestro sueño, su desesperada intención de conseguir un poco de paz en la casa. Obviamente, esta regla traía su cola, porque todos las benditas series que al día siguiente serían el libreto preferido de los juegos entre mis compañeras de colegio, se daban después de las 8 -V Invasión Extraterrestre, Kit el Auto Fantástico-. Mas vale que jamás reconocí que no las veía, y de alguna forma me las ingeniaba para jugar igual, pero mi astucia no amainaba mi repetida angustia nocturna.

Una con consecuencias menos naif, fue la decisión de que no lleváramos plata al colegio. Sin obviar la vergüenza que me daba el sacar de la mochila mi reluciente manzanita mientras mis compañeras hacían la fila del kiosco para comprarse un pebete o un Jorgito, aún hoy expío culpas por lo que esa rotunda decisión ocasionó: le robé a la maestra de primer grado toda la plata que había recaudado para la excursión (unos 200 pesos de hoy)…la tiré disimuladamente al piso, la agarré y corrí al kiosco a hacerme la Robin Hood, comprándole golosinas a todo el que se me cruzó en ese instante. Todo sucedía ante el asombro y desconfianza de la monja que lo atendía (sensaciones que no le incomodaron en lo más mínimo para concretar su venta). Lo más grave, es que al verme descubierta en la mala senda, le eché la culpa a una compañera que ya venía con mala fama a cuestas.

Si bien, esas no han sido mis únicas frustraciones, después de lo que conté, resulta banal recordar que jamás tuve una Barbie, un Pequeño Pony, o un Pin y Pon; tanto como agregar que recién a los 12 años me compraron mi primer cassette (uno de los Beatles); o que hasta los 17 fui a bailar apenas dos veces, una en un fiesta en la casa de una amiga, y la otra en el colegio, con todas las monjas vigilándonos (no querían que se me hiciera costumbre…exageraron un poquito me pa´).

Pero bueno, acá estamos, con todas mis frustraciones encima…y reproches más, reproches menos, orgullosa de los papás que tuve.

Abracadabra

Una vez me dijeron con aire de consejo: "guardá tu magia para quien no quiera adivinar el truco". Y esa frase se ha convertido en mi leit motiv estos últimos años. Cuántos disgustos me hubiera ahorrado!!!.
Es increiblemente exacta esa máxima. Uno se la pasa despilfarrando magia por ahí, entre gente que lo único que busca es espiar dentro de la galera, darte vuelta el bolsillo, o arrancarte la manga de prepo.
Pero quizas, algún día, uno tiene la suerte de encontrarse con un chiquilín, que sentadito en primera fila, espera que uno le hable con voz impostada, haciéndole la mise en scène con la varita mágica y la capa, y sonríe satisfecho cuando le regalamos una flor de papel. Y ese chico jamás se va a poner a desarmar esa flor, ni te va a increpar con un "yo se como lo hiciste". A lo sumo, te preguntará de donde la sacaste, para que reconozcas su admiración, con la única pura intención de que le prestes un ratito tu atención.
Ese día, seguramente, uno podrá dar su mejor espectáculo, porque perdió el miedo al fracaso.

Sin destino

Jamás me hubiera imaginado que cosas tan simples, podían modificar lo que vaya a saber uno quien, nos presentó como destino: “Tenga la amabilidad de atenderme; en esta ocasión especial le presento a su Destino. Sea considerado con él y no se le ocurra intentar torcerlo”.

Pero sí; decisiones de las más triviales podían no sólo alterar sino destruir a este ignoto predicado. Y acá estoy hoy, ante mi entusiasmante, y desconocido Futuro.

"Los he reunido aquí para presentarles a Futuro, quien hará el trabajo que Destino no ha sabido desempeñar. Aprecio su buena disposición, y los invito a colaborar con él, y hacerlo sentir como en su casa."

Paranoia al divino botón vs conciencia peligrosa

"¿Ud. sabe lo que come?", "¿Ud. sabe dónde duerme su hijo?", "Los peligros de la arena", "Los juguetes: armas al acecho", "El glaciar Viedma: la muerte de un gigante".

Esos e infinidad de otros titulares sensacionalistas vienen plagando los noticieros, como excusa perfecta para generar paranoia y distraernos, con la boludez de turno, de lo que realmente debiera importarnos.
Años comiendo la fruta sin lavar y no me agarré ni piojos!!!!. Y sí, si mi hermano me rompía un poco las que no tengo, yo le rompía la cabeza con su muñeco de He Man; y me bastaba la penitencia de mi vieja para ir pensando que la próxima eligiría un método más subrepticio: un pellizco -lo más leve-, pincharlo con una aguja de tejer de mi abuela, o descargar mi furia con un mordisco. Esas eran armas!!! y a nadie les importaban nuestros moretones.
Todavía tengo una foto de dos de mis hermanos, a los 3 y 4 años mas o menos, revolcados en el barro del parque de mi quinta, con la boca enchastrada de pasto y tierra. Y recuerdo como un amigo mío se morfaba los bichitos bolita, u otro el revoque de la pared. A ver si soy clara: yo tomaba agua de pozo..de pozo!!!!; y no de cualquier pozo, sino de uno ubicado exactamente a 5 metros del pozo ciego.
Me han picado avispas cientos de veces; me he quemado con agua hirviendo por correr alrededor de la mesa mientras mi vieja tomaba mate; me incrusté un clavo entero y oxidado en el pié mientras jugaba a las escondidas; el piola de mi hermano, como no sabía frenar con la bici, lo hacía estrolándose contra el cerco. Un día, el avispado se partió el labio porque se cayo de boca a la pileta de natación vacía (jeje, y para colmo lo gozábamos porque estuvo como una semana sin poder hablar ni comer sólido).
Hasta una vez, un 1º de enero, mi abuelo se desayunó con un lechón que había quedado fuera de la heladera, toda la noche, en medio de un calor agobiante.
Y hoy estamos todos vivitos y coleando -menos mi abuelo, que se murió, pero no por culpa del lechón-.
Nadie salía espantado en esas épocas por estos "peligros", o por si las hamburguesas eran transgénicas, o el triciclo tenía el manubrio decorado con pinturas tóxicas. Se disfrutaba y punto. Y si terminábamos en el hospital: "bánquesela...por no hacer caso".
Mi sensación, es que hoy nos quieren asustar con el espantapájaros de Batman: esparcen la sustancia y nos miran con la máscara del pánico. Y lo más trágico, es que en la mayoría de los casos, lo consiguen.
Pero a mí no... a mí no me agarran. Y si me muero por jugar a la generala con dados de PVC, pongan en la placa de mi tumba: "Aquí yace una rebelde que ganó la partida".

Ñ sin ~= N + birome


Hoy, por esas cosas que tiene la burocracia publicista, tuve que llenar un formulario por duplicado a máquina. (y ahora me viene a la cabeza una película de la que, para variar, no me acuerdo el título, en la que Soledad Silveyra corría haciendo los trámites para la internación de su marido: "POR DUPLICADOOOO", le gritaba la dedicada empleada del hospital).
Agradezco a Dios, a los santos, vírgenes y demás deidades tener una máquina de escribir eléctrica y suuuuuuuper moderna, cualidad que me permitió completar el bendito papel de dos carillas en apenas, 4 horas.
Repetí tantas veces la operación de poner y sacar la hora, que me duele la muñeca; o escribía sobre el renglón, o se me pasaba de márgenes, o apretaba el ? en lugar de la /, o me olvidaba de sacar la mayúscula cuando tenía que escribir un número. Llegó un momento en que opté por escribir con lapicera todo signo raro que me prestara a confusión (sobre todo, en esas teclas que incluyen 3 caracteres: como miércoles se hace aparecer el tercero?????).
Es que en estas máquinas todos los signos y boludeces están cambiados de lugar, y en el afán de hacer honor a lo que me enseñó mi papito cuando apenas tenía 11 años, escribo rápido, con todos los dedos correctamente ubicados, y sin mirar el teclado ni la pantalla (el papel, en este caso)...definitivamente, un error para los que estamos acostumbrados a la PC.
Ni hablar cuando se me ocurrió la inhóspita idea de usar un papel carbónico: "ya ´ta -pensé- esto me ahorra trabajo": renglones enteros desfazados, torcidos, encimados con otros...un desastre.
¿Y todo esto porqué? porque no se puede borraaaaaaaar. No se puedeeeeee....y uno sufre y reputea cuando se equivoca. Y la única solución es el bendito liquido corrector, que queda para el traste cuando le reescribís encima con una máquina de escribir; pero persistentemente, uno vuelve a poner corrector y vueeelve a escribir en esa montaña blanca. Y entonces, sale con fritas un "masiiii, yo escribo la p encima de la o, y el que no entiende es porque no le puso voluntad".
Conclusión: un alivio, pero definitivamente una poco sana costumbre la de perder la atención sobre lo que se escribe, por el simple hecho de que existe una maravillosa tecla que nos deja borrar sin dejar rastro.

PD: Estuve media hora tratando de encontrar la ~ y naaaaadie se dio cuenta.... jiijiji (a propósito: es alt+126)

Un deseo

Decidí una vez mas hoy soñar

Creerme tu mundo, elegir tu mañana

Y despejar los brillos ajenos

Elegí verte de cerca

Despertarme en tus lágrimas

Y secar las mías con tu mano

Curar mis fantasmas con tus sonrisas diarias

Y dejarte acariciar mi espalda con tus labios

Mientras cierro los ojos imaginando tu cara

Elegí escaparme a tu rincón

Esconderme en tus palabras cotidianas

Y dejar de buscar lo que no amo

Darme cuenta de tu paz, de tu inmensa sutileza

Y pedirte más besos, más palabras, menos flores

Soñarte, elegirte y volver a mirarte

Y si te tengo lejos, y mi mirada no alcanza a abrazarte

Y si algún día tu sol sale desde otro horizonte

Para aprender a amar otras manos

En ese momento mis deseos serán tuyos

Mis ganas tus proyectos

Y podré decir que

Te deseo alegría, tanta que te sobre y repartas

Te deseo mi amor, que es un deseo cumplido

Te deseo paciencia, para esperar todo lo hermoso que te queda por vivir

Te deseo un sueño para compartirlo con vos

Te deseo una única lágrima para poder estar ahí cuando necesites alivio

Primeros recuerdos

No se quien me dijo una vez que nuestra memoria cuida nuestra salud mental reprimiendo los recuerdos de cuando eramos muy chiquitos, porque estan plagados de sufrimiento. Es muy probable...
Pero cuántos de nuestros recuerdos infantiles son puros, es decir, que no son imágenes prefabricadas por nuestra mente luego de escuchar infinidad de veces las anécdotas que cuentan nuestros papas, abuelos, y demás?
Buceando en mi memoria, solo rastreo algunos pares de imágenes que se que son exclusividades mías, porque jamás fueron "intervenidas". Pero tampoco son demasiado originarias - apenas de mis 3 o 4 años-, y son muy concisas y escuetas: mi mamá haciendo caramelo en la cocina; mi tío bajando cajones de gaseosa para mi cumpleaños; mi abuelo yéndome a buscar al jardín con unos caramelos en la mano...
Simples imágenes; no recuerdo sucesos, ni dichos, ni estados de ánimo. De alguna manera, me resulta frustrante.

Sin mi super yo

Como me gustaría ser sutilmente irresponsable por un día...o dos:

Salir descalza de mi casa; caminar cantando como si estuviera sola; sentarme en el colectivo antes que las viejas a las que la edad les frunce el seño; poder gritarle a los mal vestidos: "¿Qué corno te pusiste?"; bostezar sin taparme la boca; dormirme apoyándome en el hombro del desconocido que está a mi lado; leer alevosamente lo que otro escribe; robarme de la heladera del trabajo el alfajor de mi compañero...

Espiando al monstruo por arriba de la sábana

Hasta hace un instante, me sentía mi vieja pataleando contra el avance de las computadoras, y diciendo que ella jamás iba a caer en la tentación de dejar su máquina de escribir.
Y acá estoy, justito acá, en lo hondo de mi tentación.

"La mayoría de las veces le entristece leer la voluntad de otros, sus poéticas vivencias, sus originales placeres. Pero con un morbo sencillo, curiosea retazos de sus experiencias, envidia sus prosas, y deja algún rastro comentando anónimamente. Desesperadamente elije el título más cruel, el que sabe que contiene todo lo que no será, todo lo que no hará. Y es como mirar la polenta hervir, que da impresión, pero no deja de mirar.

Envidia, hasta aquello que vivido le haría sufrir, llorar y escribir. Porqué?, porque quiere su vida, la tuya, la que leyó y la que imagina que tiene él.

Esa gente le hace temblar; le exaspera su control arduo sobre lo que quieren contar, y la efectividad de sus intenciones. Siempre consiguen lo que quieren. Y si no lo quieren lo consiguen igual. Y él sí lo quiere.

Uno siempre siente que la vida de otro es mejor...y su vida es tan simple, tan desconsoladamente simple...

Y aunque ama su vida así, como pinta, perfectamente simple, concisa, precisa, justa, acotada a lo que quiere, limitada a lo que le gusta, también quisiera esas otras, de las que no sabe nada, solamente que llaman la atención, que tienen otra luz de la mirada de quien le importa, otras frases habituales, saludos cotidianos, complicidades. Pero no quiere perder lo que tiene: quiere todo, quiere ser todos.

Su vida es así de simple: rebuscada al ver la de los demás".