De eso se trata...

...de que aún existan las primeras veces. Como era cuando los noticieros me aburrían; cuando la tierra no significaba mugre; cuando lo que esperaba era el recreo; cuando era suficiente cubrirme la cabeza con la sábana para que el monstruo dejara de existir; cuando le dedicaba días del calendario a llorar por lo que quedaba escrito en mis cuadernos; cuando me metía a la pileta solo con bombacha; cuando el piso era cómodo; cuando me hacía reir a carcajadas el cuento de la Buena Pipa; cuando comer con la mano no era un acto de rebeldía; cuando quedarse dormido antes del postre era una catástrofe; cuando sólo tenía mejores amigos; cuando el fastidio se me notaba en la cara; cuando la sorpresa tenía la medida soportable tan sólo con taparme los ojos; cuando creía en el horóscopo y era capaz de estar horas sentada en el escalón de un edificio desconocido esperando un encuentro casual; cuando irse a dormir era una penitencia; cuando mis comidas favoritas eran dos; cuando viajar en tren era una aventura...