De a ratos vuelvo a sentirme con la euforia de antes, por contagio o por contrera. Y en el resto (ya sin peros) sigo pidiendo explicaciones a lo que dejé ir, a lo que me sacaron, y a lo que se fue, aún frente a la burda conciencia de que no hay nada que cambiar.
Pero (y ahora sí lo vale) vuelvo a construir, así todo huele a nuevo; reconstruir ya no me basta. Y de alguna forma sutil, lo esencial se acomoda en su lugar otra vez, regalándome una rutina que me pacifica, que me deja ver por encima de mi hombro.
Ojalá que dure; ojalá mejore.
Desbalance
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Hay rutinas -que es verdad- que pacifican!!!
Abrazos!
DOCE PASAS ...Que comiences bien el año Manuelita.
Besos
que dejaste ir? que te sacaron?
wow! yo te entiendo, pero bien dices ahora si lo vale, no reconstruyas, edifica de nuevo.
Un saludo
Publicar un comentario