Descarga

Cuando estoy más cerca de mis lugares, me desarmo pacíficamente. Aunque traiga a cuestas dolores, insatisfacciones, o fracasos, para mí la queja es lo más inocuo.
Nada me hace mejor que contar con el tiempo libre para despacharme gratuitamente: llorar aunque exagere el síntoma, sobrestimar el mal rato, aunque no valga la pena el enojo; necesito expirar la mugre.
Se que aún no aprendí a no desperdiciar el resto del día, limpiarme y seguir libre del peso molesto, pero también se que me ha hecho peor seguir como si nada me transformara. Y por eso prefiero la reacción a la indiferencia, el enojo al desencuentro.
Quiero seguir guardando mi alma para los ánimos que elijo conservar, y no para los que se imponen y roban lugar.

7 comentarios:

Cando dijo...

Las descargas son casi una obligación, es como una limpieza del espíritu!!!
Son necesarias para continuar día a día con la vida!!

Abrazos!!

El rincòn de mi niñez dijo...

Son necesarios los desahogos,y los momentos de soledad,una forma de purificarnos,volver a respirar.
Un abrazo enorme Manu

Cassandra Cross dijo...

... pero que muy bien!

Manuelita dijo...

Indiscutible, parece.

Minombresabeahierba dijo...

es que tenés el alma viva, besos

Mariana Soffer dijo...

Cualquier cosa es preferible a irse pareciendo cada vez mas a un robot.

Minombresabeahierba dijo...

Tiene una nominacion en mi blog, cuando desee puede pasar a retirarla , abrazo