Cuando estoy más cerca de mis lugares, me desarmo pacíficamente. Aunque traiga a cuestas dolores, insatisfacciones, o fracasos, para mí la queja es lo más inocuo.
Nada me hace mejor que contar con el tiempo libre para despacharme gratuitamente: llorar aunque exagere el síntoma, sobrestimar el mal rato, aunque no valga la pena el enojo; necesito expirar la mugre.
Se que aún no aprendí a no desperdiciar el resto del día, limpiarme y seguir libre del peso molesto, pero también se que me ha hecho peor seguir como si nada me transformara. Y por eso prefiero la reacción a la indiferencia, el enojo al desencuentro.
Quiero seguir guardando mi alma para los ánimos que elijo conservar, y no para los que se imponen y roban lugar.
Nada me hace mejor que contar con el tiempo libre para despacharme gratuitamente: llorar aunque exagere el síntoma, sobrestimar el mal rato, aunque no valga la pena el enojo; necesito expirar la mugre.
Se que aún no aprendí a no desperdiciar el resto del día, limpiarme y seguir libre del peso molesto, pero también se que me ha hecho peor seguir como si nada me transformara. Y por eso prefiero la reacción a la indiferencia, el enojo al desencuentro.
Quiero seguir guardando mi alma para los ánimos que elijo conservar, y no para los que se imponen y roban lugar.
7 comentarios:
Las descargas son casi una obligación, es como una limpieza del espíritu!!!
Son necesarias para continuar día a día con la vida!!
Abrazos!!
Son necesarios los desahogos,y los momentos de soledad,una forma de purificarnos,volver a respirar.
Un abrazo enorme Manu
... pero que muy bien!
Indiscutible, parece.
es que tenés el alma viva, besos
Cualquier cosa es preferible a irse pareciendo cada vez mas a un robot.
Tiene una nominacion en mi blog, cuando desee puede pasar a retirarla , abrazo
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