Siempre se puede ir más lejos


No será la primera ni la última vez que pague por algo que detesto. A veces, tener a nuestro alcance el objeto de la averción sirve para recordar una y otra vez las razones que justifican el elemental sentimiento -no vaya a suceder que en algún momento de poca lucidez alguien nos convenza de darle una segunda oportunidad, y nos arrepintamos de nuestro profundo sentir-.
Bueno, esa fue la principal razón por la que compré este disco de los Pitufos; la otra, es usarlo para mis prácticas de vudú.

¿Porqué los detesto?, primero porque no me fio de criaturas azules, menos si viven dentro de hongos, y menos que menos si son una aldea de depravados misóginos, cuya única representación del sexo femenino es una narcisista, venida a buena luego de renegar de su origen (mucha sopa le falta para llegar a ser una Penelope); segundo, porque su único padecimiento y sentido de sus vidas es evitar el acoso de un sacerdote menos inteligente que su gato; y por último (aunque esta sola razón es suficiente para aborrecerlos), porque todo empieza y termina con una taladrante melodía repetitiva y sin el más básico sentido de la armonía.
Pero hay más razones: a este odio natural se le sumó el espanto, cuando la vecina que vivía frente a mi quinta, luego de contarnos que un "hombre gato" había violado y asesinado a una pareja de novios a dos cuadras de mi casa, condimentó su crónica -por las dudas de que eso no me hubiera asustado lo suficiente- con el relato sobre un bebé que había sido extrangulado por un muñeco Pitufo mientras dormía, que se había prendido fuego al intentar desprenderlo del cuello del infante. De más está decir que esa noche no sólo no dormí, sino que me mantuve en guardia, armada con un cuchillo debajo de la almohada...cualquier cosa, me ensañaría contra el peluche azul, y lo despanzurraría haciendo volar sus tripas de guata.
En estas circunstancias, no me fue difícil creer que el inventor de los Pitufos vendió su alma al diablo para que sus horribles criaturas tuvieran el éxito tan gratuito e inmerecido que tuvieron.

Yo soy una Gargamel del siglo XXI, y me esforzaré dedicadamente por mantener intacto mi desprecio y propagarlo todo lo que esté a mi alcance.
Y al que no le guste, que cambie de religión!.

13 comentarios:

El rincòn de mi niñez dijo...

jajajjaja Ay Manuelita me hice reir muchísimo con este post.¡¡como estar escuchando a mi vieja!!
Yo los adoraba me fascinaban ,recuerdo que cuando iba al jardín de casa deseaba que se me aparezcan estos pitufos... ¡como los gnomos de JOSE DE ZER! Y ET EL EXTRATERRESTRE. JAJJAJJAJA desayuné con GINEBRA BOLS ¡¡que le vamos hacer.
En fín tenía de todo ,recuerdo que hasta un pijama,a pesar de que a mi vieja no le gustaba en absolubto,me compró un molde para hacer pitufos en yeso.¿TE PODES IMAGINAR ? Luego versiones de cosas extrañas"ridículas" ,mi vieja no tuvo mejor excusa para volarme todo a la basura ,recuerdo que por un tiempo no podía ni verlos.Linda forma de olvidar de un día al otro todo el cariño que sentía por ellos....Ah nonononono ,con el topo gigio no pasará esto, así que ni se te ocurra alguna maldad Besos miles.

El rincòn de mi niñez dijo...

Ojo con el comentario eh, jajaja.

Manuelita dijo...

Nena, no me dejás mucha alternativa: el Topo Gigio, los Pitufos...¿Cómo se explica que inspires tanto cariño cuando te apasionan estos monumentos a la perversión? (llegar al límite de querer que se te aparezcan!!!!..no es mucho ya?!!).
Pero bueno, yo ya decidí olvidarme de estas debilidades tuyas y quererte igual ;).
Besos muchisísimos y buen fin de semana.

Jorgelina dijo...

Muy buen post,me hiciste reir!!!
Con mi sobrino teniamos el set completo para hacer Pitufos en masilla y pintarlos...
Un beso
lINDO FIN DE SEMANA

Moe dijo...

Yo también tenía ese set. Pero nunca quedaban muy bien, encima la pintura se te acababa al primer pitufo.
Más allá de eso, el escuchar de chicos esas historias diabólicas sobre estas criaturas que se levantaban por las noches y -en el mejor de los casos- nos miraban dormir, también tenía algo de magia.
La magia de pensar que nuestros juguetes poseían vida propia y esperaban a las noches para "despertar".
Digamos que un Toy Story de la vida misma. A mí me gustaba pensar que eso era posible...

Ada dijo...

A mí me divertían mucho, y me gustaban porque no sufrías tanto como con las perversas películas de Walt Disney que te hacían padecer hasta último momento. Además eran muy coloridos y en cada uno podías reconocer una características de alguien conocido (muchos recibieron el apodo de pitufo gruñon!) Cuando comenzaron a circular esas historias recuerdo gente que tiraba las sábanas y acolchados con los dibujos! que locura!! Besos sin maldiciones!!

Anónimo dijo...

Debo admitirlo, no les brindé atención...(por no decir que no les dí bola!!), porque no me parecían personajes "simpáticos".

Aclaro que estoy de acuerdo con la opinión de Ada: Walt Disney era un perverso (tengo más adjetivos para describirlo, pero este no es el lugar apropiado para tales epítetos).

Le dejo unos saludos candorosos!!

Manuelita dijo...

Jorgelina: me alegro que te haya divertido, porque si es por los pitufos...

Moe: mire, la verdad que una cosa es fantasear con que nuestros muñecos cobren vida, y otra muy distinta es despertarme con uno encima. Pero bueno, si a Ud. le gusta...;)

Ada: ciertamente, tampoco me gustaban las películas de Disney, pero los pitufos le ganan a cualquiera de ellas.

Cando: alguna vez te pusiste a pensar que en las películas de Disney los personajes siempre son huérfanos de papá o la mamá?

Besos cálidos para todos y buen fin de semana.

El Vasco dijo...

No se si sabias que...
Los personajes principales de los pitufos representaban los 7 pecados capitales.
Lujuria, la pitufina. Pitufo grunon. Perezoso. Pitufo goloso, pitufo vanidoso... y asi.
Papa Pitufo (de rojo) representaria al diablo.
Gargamel, como dijiste, era un cura que vivia en una iglesia y el gato se llamaba azrael que es el angel de la muerte.

Loco no?

Manuelita dijo...

Sí, claro que sabía! Pero era demasiado ponerlo todo en el mismo post...no quería quitarle el sueño a ninguno de mis lectores.
Más que loco, diría tétrico.

Besos

Minombresabeahierba dijo...

pero pitufina era bueniiiiiiita, besos

Unknown dijo...

Pero mujer, ya está grande para tenerle semejante espanto a unos dibujitos animados.
Saludos

Manuelita dijo...

MiNoSaHi (perdón por el atrevimiento, pero su nick es laaargo): Pitufina se convirtió en buena!!! fue creada por Gargamel para engañar a los pitufos. Y para mí, si Ud. me pide opinión, sólo se quedo en la aldea por ninfómana.

Cronopio: ahora no les tengo espanto, les tengo asco!!.

Besos cálidos a ambos