Saltando

(no es el mejor día, ni en el que tengo más ganas, pero de alguna forma debo esquivar la caída...acá vamos)

Mi reconocida capacidad de acomodarme a lo que se me impone, sólo una vez faltó a la cita; y aún a costa de la desesperación del momento, pude comprender que la ausencia fue necesaria para que mi vida cambiara de rumbo, y mi adaptabilidad volviera recargada, saliéndose de su habitual papel, funcional a mis miedos y a mi inacción.

Ahora, a la vista de algunas anécdotas, mi adaptabilidad no resulta nada extraña.

Motivada por la intensa vocación de mis padres, debí acostumbrarme al permanente contacto con sus actividades laborales. Y como de la costumbre al gusto el trecho es corto, mi creatividad infantil enseguida tomó una orientación fuera de lo común.
Desde bebé compartí el espacio de trabajo de mis papás y todas sus circunstancias: siendo amamantada entre expedientes, jugando en el cesto de basura con bollos de resoluciones mal redactadas, poniendo cargos y sellos en hojas de "Uso oficial", escribiendo en Olivettis con un Sera Justicia indeleble impreso en la cinta, o durmiendo en la sala de audiencias. Así pasaba cuando me enfermaba, cuando no había colegio, o cuando iniciaba mis vacaciones un mes antes que la "feria". Más de grande incluso acompañaba a mi papá a dar clases a la facultad, quedándome dormida en el aula o en el despacho del Decano.
Más vale que, en ese contexto, mis actividades preferidas no eran dibujar montañas ni cortar papeles con tijera, sino imitar fielmente todo lo que me rodeaba: así fue que varias veces intenté engañar a mi mamá con intimaciones de embargos escritas a máquina, diciéndole que me la había entregado un señor en casa (recuerdo que una vez realmente pensé que me había creído); o que jugaba a ser juez, sentada en el imponente sillón de la sala de audiencias, tomándole declaración a los testigos invisibles, mientras cumplía a su vez el honrado papel de escribiente.
No es casual entonces, que cuando estaba en 7mo grado, fuera a mí a quien se le ocurriera escenificar un juicio para decidir si Fulana podía o no pertenecer a "nuestro" grupo de amigas. Hubo jueces, abogados defensores, imputaciones, declaraciones de testigos y confesiones, pero todo terminó en un sufrido y conmovedor llanto de la "acusada" ante la humillación que le hicimos padecer. Juro ante la ley que siempre me arrepentí de semejante ocurrencia.
Y fui más grande y las circunstancias ya me habían curtido: disfruté días de mis vacaciones ayudando a mi papá a recortar y pegar artículos jurídicos para armar sus fichas de trabajo; elegí "Las leyes" de Platón como material de lectura para la lección de Lengua de sexto grado; forjé un carácter peleador y sofista, que me llevó a merecerme el premio "Canillita" porque "siempre tengo la razón"...

Sigo así, adaptándome a donde estoy, a quien me lleva, encontrándole placer a la vocación de otro y convirtiéndola en un gusto personal. Y esa es una de las pocas consecuencias que le puedo agradecer a mi cómoda antirebeldía.


15 comentarios:

Moe dijo...

Y ahora en que vocación está encontrando el placer?

Unknown dijo...

Veo que desaparezco un tiempo y Ud. se me desinfla. Pero veo también que volví justo para disfrutar del regreso.

Manuelita dijo...

Moe: a ver si avispo a alguien y después no comparte?

Cronopio: que Alá lo oiga...
Es lindo tenerlo de vuelta. Y aunque más no sea por cábala, trate de no volver a desaparecer.

Anónimo dijo...

Los hijos y el acompañamiento a las profesiones de los padres ¡¡toda una aventura!!

Cada profesión y oficio tiene su encanto, pero lo del juicio a su compañerita de escuela, da penita.

Menos mal que su padres no fueron cirujanos!!!!

Saludos candorosos!!!

El rincòn de mi niñez dijo...

Pobre tu compañerita Manuelita .

Y siempre ,pero siempre a esquivar las caídas.

Linda foto.

Manuelita dijo...

Cando: jeje..si si, se que debo avergonzarme.

Marisa: eso intento. Gracias

Besos muchos a ambas

Marina Judith Landau dijo...

wow!!! lo del juicio a tu compañera, me suena siniestro, realmente...pobre piba.
Vale, de todos modos, la hoestidad de comentarlo (y lo que pasó, pasó, claro)
Y de las propias vocaciones, qué??? y de tu vida, qué??
Indagando, se llega a las respuestas.
Y vos vas por buen camino, tus reflexiones me prducen admiración, porque sos muy comprometida.
Sé feliz!!!
Un beso.

Jorgelina dijo...

Hay que esquivar las caidas...sisi.
Un beso

Blue Fairy meets Gepetto dijo...

muy bueno el comentario de la candorosa,jaja
yo creo que a pesar de la crueldad no esta de mas ese juicio temprano a tu compañera, todos en algun momento de la vida terminamos juzgando a alguien y que mejor tener una buena practica para no equivocarnos despues? un beso!

elmurcielaguito dijo...

no se cual es tu profesión aunque creo saberlo ahora... igual, te digo, todos juzgamos a todos, para bien o para mal, no te arrepientas de una travesura de chica pues eso te hizo lo que podes ser hoy, ademas, todos hemos roto leyes y hemos cometidos errores graves, me juzgan y me juzgaran hasta mi ultimo aliento, sin embargo llevo orgulloso la bandera de saber que para mi hice justicia...promulguese, archivese!
besos

Manuelita dijo...

DLHD: tuve la oportunidad de darle rienda suelta a mi vocación. Y además enfrentarme a varias ocasiones que la han reivindicado y puesto en su justo lugar.
Sin falsa modestia, me cuesta pensar que mis espontaneidades y exabruptos puedan ser admirables, pero de todas formas gracias por hacérmelo saber!

Jorgelina: se hace lo que se puede...te aseguro.

Blue Fairy: es cierto, uno siempre juzga; pero supongo que no fue muy feliz la interpretación tan literal que hice del tema.

Ultrathor: de lo que me arrepiento es de haberme abusado de mi poderío momentáneo para ponerla justamente en el lugar en que yo no quería estar.

Besos a todos y gracias por el feedback. Sepan que no cae en saco roto sus comentarios.

Marina Judith Landau dijo...

Se puede saber, si no resulta invasivo...cuál es tu vocación?? y, la venís desarrollando?? hacés de tu vida lo que querés hacer? digo, si es muy invasivo, te pido disculpas. No es ganas de molestar...es saber si las cosas que voy sintiendo al leerte tienen que ver con lo que te sucede o no...
Te mando un abrazo, que sigue siendo con admiración por tu actitud comprometida...aunque mi admiración a vos te sorprenda.
En mi blog hay una encuesta, me gustaría que la respondieses...

Marina Judith Landau dijo...

Exelente todo lo de Moliere!!! Gracias!!!

elmurcielaguito dijo...

Si quieres arrepentirte, esta bien, a todos nos hace bien mirar nuestras actitudes y juzgarlas pero piensa tambien que no abusaste de un poder sino que ella permitio que tu manejaras una situación, por lo cual, te veo libre de culpa y cargo. Si fuera Juez te sentenciaria a buscar una manera de sentirme menos culpable y mas libre!... trata de mirar la vida con tus ojos y no con los de otros... pues a veces lo vemos distorcionado... besos y no cambies!!

Manuelita dijo...

DLHD: gracias a vos!. Sos la primera que acusa recibo de mis curiosidades. Va como reproche pa´l resto ;).

Ultrathor: tenés razón. En definitiva todas fuimos parte del "juego". Y ciertamente, a veces abuso de mi actitud crítica con mis actitudes.
Muchas gracias por tu palmada...bien dirigida.
Besos muchos